¿Por qué los trabajadores no quieren volver a la oficina? ¿Cuáles son sus aprehensiones? ¿Cómo hacerlos sentir seguros? En el siguiente artículo abordamos consejos para enfrentar este escenario.
Luego del extenso período en el que muchas personas se mantuvieron trabajando a distancia, las medidas preventivas (como las cuarentenas) se están empezando a flexibilizar. Con ello, muchas empresas están comenzando a regresar al formato presencial. Sin embargo, un porcentaje importante quiere seguir teletrabajando y se resiste a volver a las oficinas.
Según un estudio mundial de Citrix Systems, 90% de los encuestados pertenecientes a los “millennials y generación Z” no tiene interés en regresar al trabajo de oficina a tiempo completo, una vez que la pandemia del COVID-19 haya terminado. Por otro lado, más de la mitad se inclina por un modelo de trabajo híbrido, es decir, trabajar desde casa y en algunas ocasiones ir a la oficina.
De hecho, hay algunas empresas como Apple en la que los trabajadores están desafiando a la directiva, porque no están de acuerdo en regresar a la normalidad.
Como vimos en el blog Qué beneficios tiene el teletrabajo, algunas de las ventajas de esta modalidad son que ahorra los tiempos de traslados, promueve la inclusión laboral, optimiza los tiempos, obliga a fortalecer la comunicación interna y las herramientas de trabajo, reduce costos generales por infraestructura física, entre otros aspectos. Por eso hay muchos trabajadores que no le ven sentido a volver físicamente.
Entonces, ¿qué hacer con aquellos trabajadores que no quieren volver a la oficina?
1.Hacer un regreso gradual
Tal como explica este artículo de Sodexo, los expertos aseguran que estamos en un período traumático y es difícil que las personas expresen de forma coherente sus motivos para no querer volver a la presencialidad. Una sugerencia es proponer regresos graduales o no definitivos (por ejemplo: “¿Por qué no vuelves por un par de meses?”).
La idea es retomar el contacto de a poco, porque puede ser que los colaboradores no se den cuenta que extrañan estar con otras personas. Por eso es bueno entregarles la oportunidad de probar y volver a la oficina gradualmente. De esta manera, el impacto es menor y los trabajadores pueden mitigar un poco la ansiedad que esta situación probablemente les produce.
Por último, aquellas personas que necesitan volver a la oficina (ya sea porque no logran concentrarse en casa o no cuentan con las herramientas necesarias en otra parte), pueden hacerlo sin problema.
Este es un punto básico para que los trabajadores tengan confianza y tranquilidad de que no están exponiendo su salud.
En el blog 5 claves básicas para un retorno seguro, se detallan diversas formas de resguardar el bienestar de los trabajadores. Por ejemplo, asegurar la higiene en los espacios o facilitar el traslado, así como también todos los detalles de los principales puntos para abordar la comunicación interna correctamente. En ese sentido, se deben difundir de manera clara y efectiva los protocolos de higiene e incluso el paso a paso para dar aviso en caso de contagio de COVID-19.
Asimismo, recuerda que existe la Ley de Retorno Seguro, que establece la necesidad de protocolos de seguridad sanitaria laboral para que las personas regresen a sus lugares de trabajo. Puedes revisarla en detalle, aquí.
3.Entregar flexibilidad y apoyo emocional
Dentro de las principales razones para no querer volver a trabajar a la oficina son:
Pero, para dar solución a estas problemáticas basta con entregar ciertas facilidades como la modalidad híbrida (mitad presencial, mitad remota) y disponibilizar instancias o espacios para promover la salud mental.
Lo más importante en esta situación es la empatía. Las empresas deben entender que su mayor activo son las personas, y no a todas les afectó la pandemia de igual manera. Por eso es importante que escuchen las aprehensiones de los colaboradores y que sepan contenerlas. Siempre es mejor contar con trabajadores seguros y cómodos.
Publicado el: diciembre 22, 2021